Por Carmen Geta
Se acerca el verano y con el calor empezamos a vestirnos con ropa más ligera. Empieza la temporada de piscinas, playas… por lo que empiezan nuestras preocupaciones por lucir más. Cambiar todos esos aspectos que no nos gustan, pero a los que en invierno no les dábamos mucha importancia, comienza a ser una necesidad.
Así empieza lo que conocemos popularmente como “Operación Bikini”. Buscar soluciones rápidas, dietas exprés, alimentos milagrosos… Son muchos de los pensamientos y alternativas que empiezan a pasar por nuestra cabeza. Pero déjame contarte algunas cosas que igual te ayudan a cambiar tu visión de las dietas.
Se acerca el verano y con el calor empezamos a vestirnos con ropa más ligera. Empieza la temporada de piscinas, playas… por lo que empiezan nuestras preocupaciones por lucir más. Cambiar todos esos aspectos que no nos gustan, pero a los que en invierno no les dábamos mucha importancia, comienza a ser una necesidad.
¿Sabías qué el 95% de las dietas no funcionan a largo plazo? Para sorpresa de muchos la realidad es que las dietas no nos ayudan a conseguir nuestros objetivos, ya que el peso perdido se suele recuperar en un plazo de 1 a 3 años, a veces, incluso llegamos a superar el peso inicial con el que contábamos al empezar.
Uno de los principales motivos por los que las dietas no funcionan es porque son insostenibles en el tiempo, ya que por mucho que quieras es muy difícil mantener a largo plazo una forma de comer tan estricta. Además, es común asociar estas dietas a formas de cocinar poco sabrosas, así como a la obligación de consumir alimentos que no nos gustan simplemente porque nos los han recomendado por ser “buenos para adelgazar”.
Desgraciadamente, somos muchas las personas que sabemos lo que significa estar a dieta y todo lo que supone. Si en algún momento de tu vida has llevado a cabo alguna, no te sorprenderá nada si te digo que se trata de una de las formas más aburridas de comer. Pero… ¿te has parado a pensar que es algo que hacemos mínimo un par de veces al día? Esto nos lleva a pensar que quizás sería interesante buscar algún plan alternativo.
Como bien decía Einstein, “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”; por ello, te propongo que este año no hagas otra vez la misma dieta aburrida o la que está de moda; porque aquí todos sabemos que todavía no has perdido la fe y que esperas que sea la definitiva para llegar al verano con esos kilos de menos que tanto ansías.
En lugar de eso, te propongo marcarlo como un objetivo a largo plazo; de forma que perder peso sea la consecuencia de adoptar hábitos más saludables en tu día a día y mantenerlos en el tiempo. Puedes empezar mejorando tu alimentación priorizando el consumo de alimentos frescos y de temporada, lo que poco a poco se traducirá en una alimentación más sana y equilibrada. También, empezar a hacer ejercicio, mejorar tu sueño o buscar herramientas de gestión del estrés te ayudarán a conseguir tus objetivos.
Recuerda que mejorar tus hábitos es una de las mejores inversiones que puedes hacer en ti, ya que te ayudarán a mejorar tu salud; algo que no se puede conseguir con la dieta de moda.
