¿Cuáles son los beneficios de la cebolla?

Los beneficios de la cebolla son los siguientes:

  1. Propiedades antioxidantes
  2. Beneficios cardiovasculares
  3. Efecto antibacteriano
  4. Beneficios para la salud ósea
  5. Efectos antiinflamatorios
  6. Control de azúcar en sangre
  7. Mejora la salud digestiva
  8. Apoya la función inmunológica
  9. Beneficios para la piel y el cabello
  10. Prevención del deterioro cognitivo

La cebolla es mucho más que un ingrediente que utilizamos en el día a día. Ofrece una amplia gama de beneficios para la salud que van desde la protección cardiovascular hasta la mejora de la función inmunológica y la prevención del deterioro cognitivo. Al incluirla en nuestra dieta de forma habitual, podemos aprovechar sus propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias. 

Además de los beneficios mencionados anteriormente, también es importante tener en cuenta que la cebolla es un alimento bajo en calorías y versátil, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan mantener un peso saludable y una dieta equilibrada.

Veamos en más detalle cada uno de los beneficios mencionados.

Propiedades antioxidantes

Las cebollas son ricas en antioxidantes que protegen nuestras células de los  radicales libres (1). Estos compuestos pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas.

Beneficios cardiovasculares

Al contener compuestos sulfurados, como el sulfuro de dialilo y el sulfuro de dialilo trisulfuro, tienen propiedades antiplaquetarias, ayudando a prevenir la formación de coágulos en los vasos sanguíneos (2). Además, la quercetina que contiene contribuye a reducir la presión arterial alta (3).

Efecto antibacteriano

Las cebollas también poseen propiedades antibacterianas debido a la presencia de compuestos como la alicina y la quercetina. Estos compuestos pueden ser efectivos contra bacterias como Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Salmonella (4).

Beneficios para la salud ósea

El consumo de cebolla puede ser beneficioso para la salud ósea, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Un estudio encontró que el consumo diario de cebolla cruda estaba asociado con una mayor densidad mineral ósea y un menor riesgo de fracturas en mujeres posmenopáusicas (5).

Efectos antiinflamatorios

La quercetina en la cebolla también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica en el cuerpo, un factor clave en el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad (6).

Control del azúcar en sangre

La cebolla puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre, lo cual es especialmente útil para personas con diabetes. Un estudio en ratas mostró

que el extracto de cebolla reducía significativamente los niveles de glucosa en sangre en ratas diabéticas (7). Además, la quercetina presente en la cebolla también ha demostrado tener efectos antidiabéticos en estudios con animales (8).

Mejora la salud digestiva

La cebolla es una excelente fuente de fibra dietética, lo que ayuda a mantener una digestión saludable y previene el estreñimiento (9). Además, la quercetina presente en la cebolla puede aliviar los síntomas de trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable (SII) y la colitis ulcerosa (10).

Apoya la función inmunológica

Su consumo regular puede fortalecer nuestro sistema inmunológico. Un estudio mostró que el extracto de cebolla estimulaba la actividad de los glóbulos blancos y las células T, que son cruciales en la respuesta inmune (11). Además, los compuestos sulfurados en las cebollas también tienen propiedades antivirales y pueden ayudar a combatir infecciones virales como la gripe y el resfriado común (12).

Beneficios para la piel y el cabello

La cebolla es rica en vitaminas A, C y E, que son esenciales para mantener una piel saludable y un cabello fuerte (13). Además, la aplicación tópica de jugo de cebolla en el cuero cabelludo se ha utilizado tradicionalmente para tratar la alopecia areata, una afección que provoca la pérdida de cabello en parches (14).

Prevención del deterioro cognitivo

El consumo de cebolla también puede tener efectos protectores sobre el cerebro. La quercetina en la cebolla ha demostrado tener propiedades neuroprotectoras, lo que podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson (15).

¿Cómo podemos incorporar la cebolla a nuestra dieta?

Hay muchas razones por las que incluir cebolla en nuestra dieta y hay también muchas formas de incluir cebolla en nuestras comidas diarias, ya sea cruda o cocida. Aquí hay algunas sugerencias para aprovechar al máximo los beneficios de la cebolla:

  1. Ensaladas: Agregar cebolla cruda picada a las ensaladas es una forma fácil de obtener sus beneficios nutricionales y añadir sabor y textura.
  2. Sopas y guisos: Las cebollas cocidas en sopas y guisos pueden agregar un sabor delicioso y también contribuyen a una dieta saludable.
  3. Salsas y aderezos: Las cebollas pueden ser un ingrediente clave en muchas salsas y aderezos, como la cebolla caramelizada o el aderezo de cebolla y ajo.
  4. Asadas o a la parrilla: Las cebollas enteras asadas o a la parrilla pueden servir como un delicioso acompañamiento para platos principales.
  5. Tortilla de patata: Añadir cebolla picada a las tortillas de patata es una excelente manera de aumentar su contenido de nutrientes y sabor. Quizás así quede zanjado el eterno debate de “¿con cebolla o sin cebolla?”.

En resumen, la cebolla es un vegetal poderoso y saludable que puede mejorar nuestra salud de diversas maneras. Al incorporar cebollas en nuestra dieta de forma regular, podemos aprovechar sus numerosos beneficios y disfrutar de una vida más saludable. 

Y no olvides de probar Halen, la app que te genera un menú semanal y la lista de la compra automática.

Referencias:

(1) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3704149/

(2) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21896056

(3) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22497609

(4) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4584183/

(5) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28448061/

(6) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6273558/

(7) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3113355/

(8) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5084014/

(9) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6130622/

(10) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23402894/

(11) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25153873/

(12) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2449468/

(13) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7265887/

(14) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12126069/

(15) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4735893/